jueves, 31 de octubre de 2013

Halloween 2013: Bizcocho especiado de calabaza



(Tra qualche giorno editerò per la versione italiana)

Hoy empieza oficialmente esa época en la que el año se te ha acabado y no te das ni cuenta: Todo son fiestas, preparativos, compras...

Me gustaría poder celebrarlo como mi hija, que hoy se ha ido al cole vestida de esqueleto y está pasando el día entre talleres tenebrosos y juegos terroríficos, pero me conformo con compartir con ella una tarde truco o trato con sus amiguitas y otras mamás. Le he dado muchas vueltas para decidir a qué me disfrazaba. Al principio pensé en disfrazarme de bruja, pero luego me dije a mí misma: No seas aburrida, disfrázate de algo diferente a lo de todos los días... Así que me disfrazaré de diablesa, algo que tampoco está tan lejos de la realidad. Aunque yo no soy mala, es que me han dibujado así...




No he preparado muchas cosas para este día, creo que he invertido más tiempo en ambientarme que en cocinar. He preparado este bizcocho super rápido que lleva muy pocos ingredientes y se hace a mano en un momento, y encima queda super jugoso y con ese sabor y textura especial que aporta la calabaza.



Bizcocho especiado de calabaza


Ingredientes:

113 gramos de mantequilla derretida
2 1/2 tazas de harina
2 cucharaditas de levadura en polvo
1/2 cucharadita de sal
1 cucharadita de pimienta de Jamaica
2 huevos
1 1/2 tazas de azúcar
325 grs de puré de calabaza



Preparación:

Engrasar un molde redondo de 23 cm de diámetro y forrar el fondo con papel sulfurizado.
Precalentar el horno a 180º.
Tamizar en un bol los ingredientes secos y reservar.
En otro bol mezclar los huevos con el azúcar, la mantequilla y el puré de calabaza. Añadir los ingredientes secos y remover hasta que esté todo integrado.

Llenar el molde con la masa, alisar la superficie con una espátula y hornear durante 45 minutos, o hasta que al introducir en el centro un palillo éste salga limpio. Dejar enfriar 10 minutos sobre rejilla, desmoldar y dejar enfriar completamente, siempre sobre rejilla.

Fuente: Martha Stewart - Cakes. Su último libro, absolutamente espectacular.




Lo que veis a continuación no me atrevo ni a llamarlo receta: Son unos ataúdes de mazapán bañados en chocolate con leche....




Tan simple como extender pasta de mazapán a un espesor de 6 mm, cortarlo con un cortador de galletas, o con una plantilla que hagamos nosotros mismos y ayudándonos de una plantilla y un cuchillo. Están riquísimos!
Las calabacitas son cortesía de My Lovely food, una de mis tiendas de repostería favorita. Gracias Ingrid!



Y ahora os dejo que tengo que disfrazarme para salir con mi hija a pedir truco o trato. Muchos critican esta fiesta pero yo me quedo con el espíritu lúdico que la impregna, al margen de las tradiciones. Los más pequeños se lo pasan muy bien y puede servirles para superar muchos miedos, se ríen de todo y se dan cuenta de que no hay monstruos ni fantasmas debajo de la cama, que nada de eso existe... 


...O sí?


Feliz Halloween a todos!


6 comentarios:

Mayté dijo...

Me ha encantado tu post de hoy! Yo tampoco me dediqué mucho a la cocina "halloweeneana" pero es una fiesta muy divertida. Este bizcocho tiene una pinta tremenda, todo lo que tenga calabaza me pierde :)
Besos!
Sweet or Salty

Carmen dijo...

Aunque Halloween no me gusta nada reconozco que el bizcocho tiene una pinta estupenda.

Un besazo preciosa!!

Miss Migas dijo...

Seguro que tu hija y tú lo habéis pasado de maravilla y que estabas estupenda de diablesa.
Este bizcocho tiene una pinta de muerte, muy jugoso y lleno de sabor. Perfecto.
Besos

Rosilet {Sugg-r} dijo...

Pues ibas guapísima de diablesa!
Estoy recopilando recetas con calabaza y esta no me quedo sin probarla... adoro todo lo que la lleve así que me la apunto!
Feliz casi lunes, preciosa!

veto dijo...

Yo no soporto disfrazarme. Ya tengo más que suficiente con ir de bruja y ogro a diario.....

Una fotografía maravillosa, Fabi.
Muack

Carmen dijo...

Espero que disfrutases mucho! a mí me tocó ir de bruja, con mis tres brujitas pequeñas. El bizcocho muy adecuado, y la decoración no te cuento